Es un análisis filosófico en realidad. ¿De quién es el tiempo? ¿De la empresa o de uno? A priori uno diría que la empresa contrata a su personal para estar disponible dentro de un horario preestablecido. A posteriori podríamos decir que si el empleado cumple con la tarea asignada, no importa si cumple con el tiempo preestablecido. De esta forma, si el empleado termina antes su tarea: ¿se puede ir o tiene que cumplir horario estando disponible por si surge otra tarea? Por eso uno se puede preguntar si un empleado que llega tarde están incumpliendo con la empresa o no. Siempre y cuando cumplan su tarea, no. O si porque aceptaron condiciones al firmar un contrato. Porque a valenk que cae 11:30 nadie le dice nada porque tiene horario flexible. ¿Habría que cumplir el contrato al pie de la letra o hacer camino al andar? Después de todo el contrato está hecho por personas imperfectas aunque por otro lado nadie gastaría energías sin sentido, ¿o si? ¿Es el trabajo exitista o burocrático? Siempre me pregunté eso: De quién es el tiempo, ¿mío o de la empresa?

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One Response so far.

  1. M says:

    Lo que pasa (y voy a robarle la idea a Bataille), es que tenemos una concepción capitalista del tiempo: el tiempo racionalizado, fragmentado, medido. Comemos al mediodía y no cuando tenemos hambre. Dormirmos cuando oscurece y no cuando tenemos sueño. Esto sucede porque hay un "tiempo de trabajo" y un "tiempo de ocio" que estableció el capitalismo para poder extender, medir y pagar las horas de producción. Ahi es cuando quedamos atascados nueve horas diarias en una oficina... y sentimos que nuestra vida empieza cuando salimos del trabajo. ¿Qué fueron, entonces, todas esas horas del día que ya pasamos?
    A lo mejor por esto nos envidiamos al que tiene horarios flexibles y encima cobra el doble. Consuelo de tontos: seguro tiene más responsabilidades.

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