Hace 8 meses Starbucks abrió su primer local en Argentina. En el Alto Palermo para ser precisos. A partir de ahí se posicionó como un lugar para gente que quería tomarse un cafe y decir: "Hoy fui a Starbucks y me tomé un frapuccino". Ese siempre fue todo el sentido. Así que como estaba $17 un cafecito y $25 el frapuccino, la mayoría fue. ¿Quién no tiene un amigo que fue a tomar algo ahí? Es más barato y simple de conseguir que un perfume Dior, o no? Yo no quería ir por eso justamente. No quería caretearla. Pero tenía curiosidad. Así que bueno, finalmente una chica aceptó salir conmigo y la llevé a ese lugar donde todos querían ir cual restaurant de la quinta avenida con reservaciones de hace 3 meses pero en el Alto Palermo. Ninguno pidió el bendito frapuccino así que no pude saber que era. Pero lo que pedimos estaba rico. Valió su sabor en precio. En fin... varios meses después, se fueron abriendo más locales hasta llegar a existir uno a 4 cuadras de mi casa y otro en Puerto Madero a 3 cuadras de la facultad. Este último es el que importa. Está incrustado en la fachada de la UCA, del lado que da a los diques y al lado de un Megatlon (el más caro de todos y a todo trapo). Así que, muy a mi pesar y desconfianza, mis amigos y yo decidimos ir a estudiar ahí durante un par de días. Música de jazz toda la tarde. El único lugar donde te salen estalactitas y afuera hacen 37 grados (ideal para cafecito). Estudiamos 4 horas en general durante las cuales siempre algo te regalan: una muestra gratis de milk shake o cafecito. Así que para despejar la mente había jazz (del divertido no del que suena de fondo en un motel) o se podía contemplar el dique 2 de Puerto Madero. Pero hoy estaba especialmente despierto y noté que la mayoría de los asistentes eran mujeres. Y los hombres que habían estaban con mujeres al lado. Casi como un shopping. Las mujeres que quieren ser elegantes y pasar un buen momento, sentirse como en Paris con un Versace en el cuello, de esas eran. Y había una que se le había trepado literalmente a su acompañante. O sea estaba sentada en la pierna de éste metiéndole su lengua quién sabe hasta donde. Pero aparte de ser un lugar fresco, con buena música, comidas y bebidas ricas, lleno de mujeres y de hombres queriendo quedar bien con mujeres, es un lugar casi inglés a mi parecer. Si bien no tiene mucha luz (igualmente es la exacta) tiene una decoración extraña donde muy pocas mesas son iguales. En cada Starbucks hay mesas enormes, de madera gruesa y rústica donde entran 8 personas, ideal para estudiar. Mesas simples y mesas con sillones enormes y alfombra que abarca unicamente esa mesa y sus 4 sillones cual mini set de grabación. Esta última imágen fue la que me llevó a decirme totalmente sorprendido: pero si es como el bar del club inglés ese donde Fogg desafió Stuart. En aquella famosa charla sin sentido común Fogg afirmó poder dar la vuelta al mundo en 80 días. Era ese lugar, esa mesa y esos 4 sillones, en Starbucks, en Puerto Madero, en Argentina. Y ahí me convencí de que era un buen lugar para estudiar, para pensar y para caretearla con una mina claro. Y el de Puerto Madero especialmente es otro mundo: silencioso, con poca gente y buena vista. Sigo desconfiando del resto de sus sucursales pero esta me convenció.
P/D: No probé el frapuccino todavía pero me han comentado que es como un helado. Un café sin sentido común.
Fe de erratas: Starbucks abrió su primer sucursal en Argentina el 30 de mayo de 2008.
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jaj muy buen informe Dani, es verdad, para estudiar esta bueno pero es alta careteada esas minas, si no estudias y vas ahi solo para decir q vas ahi es por q sos una boluda hueca que no tiene idea que hacer con su vida mas que lograr tener alguna q otra cosa material.